Por su capacidad para afilar, eliminar óxido y dar forma precisa a diferentes piezas, las esmeriladoras son herramientas indispensables en talleres mecánicos, herrerías, carpinterías y en tareas de bricolaje profesional. Gracias a sus discos abrasivos, esta máquina permite desde cortar metales hasta afilar herramientas de corte de forma fácil y rápida.
El esmeril o esmeriladora, ya sea en su versión cilíndrica o fija, funciona de una manera muy similar: al conectarse a la corriente eléctrica, su motor hace girar las muelas a una velocidad constante. Para trabajar con una esmeriladora de banco solo es necesario acercar la pieza a las muelas en movimiento. Esto te permitirá realizar tareas como afilar herramientas, pulir metales, eliminar rebabas o incluso, con los accesorios adecuados, lijar madera.
Ya sea que necesites una esmeriladora de banco para afilar herramientas con precisión o una amoladora doble para trabajos complejos, en nuestra tienda de ferretería industrial encontrarás la mejor selección de herramientas especializadas a muy buen precio. ¡Aprovecha nuestras ofertas y descuentos exclusivos!
¿Para que sirve una esmeriladora?
Dependiendo del tipo de disco o accesorio que utilice, una esmeriladora puede realizar distintas tareas. No obstante, sus principales usos incluyen:
- Afilado de herramientas: como cuchillas, cinceles, brocas y más.
- Desbaste de superficies: para eliminar asperezas, óxido y pintura.
- Pulido de materiales: perfeccionamiento de acabados y brillo.
- Corte preciso: con discos especializados para cortes limpios y seguros.
Dentro de la categoría de esmeriladoras, puedes encontrar diferentes modelos según tus necesidades: esmeriladoras de banco, esmeriles portátiles o amoladoras dobles, ideales para tareas específicas de afilado y desbaste simultáneo. Algunas de las principales diferencias entre estos modelos radican en el tamaño de las muelas y la potencia del motor.
Diferencias entre una amoladora y una esmeriladora
Aunque la esmeriladora y la amoladora cumplen funciones similares, existen diferencias clave entre ellas. La amoladora es una herramienta portátil y compacta, ideal para trabajos de bricolaje y tareas menos demandantes. Su principal función es lijar, cortar y pulir diversos materiales, lo que la hace adecuada para un uso más general y en exteriores.
Por otro lado, la esmeriladora es más grande, fija y potente, diseñada para trabajos más específicos y profesionales. Gracias a su mayor potencia, permite realizar tareas de mayor precisión, como cortar y desbastar piezas metálicas gruesas, afilar herramientas y rectificar materiales con resultados más detallados. Las esmeriladoras también se instalan en espacios de trabajo fijos, lo que las hace perfectas para talleres donde se requieren resultados de alta calidad.
